La película “La Soga” (1948) de Alfred Hitchcock está basada en la obra teatral Rope´s End de Patrick Hamilton. Seguramente no se trate de la mejor película del director, sin embargo presenta una serie de peculiaridades que nos gustaría compartir con vosotros.
El montaje:
La soga es la primera película a color de Hitchcock.
La manera de estar grabada la hace especialmente interesante. Hitchcock quería acercar el cine al teatro. Para ello se planteó grabarla en un solo plano secuencia. Para la época esto era imposible y la filma en tomas sin cortes de diez minutos cada una; el tiempo que duraba un rollo de película en la cámara.
En cada fin de rollo la cámara se colocaba detrás de un lugar oscuro como las chaquetas de los personajes para disimular el cambio. Hitchcock sentía que la falta total de cortes aumentaría en el espectador la sensación de verse atrapado.
Se observa como una obra de teatro. La trama se desarrolla en un único espacio. El espectador acude a la función que se representa en la pantalla. Este era el objetivo del director, ofrecer al espectador la sensación de continuidad.
Claramente el maestro rompía con sus propias teorías de la necesidad del montaje.
Fue la primera vez que participa con James Stewart.
El decorado cuenta con la presencia de tres cerámicas antropomorfas que decoran el lugar del crimen. Estas figuras proceden de la Costa Occidental de México. Representan hombres y mujeres en diferentes actitudes y suelen formar parte de los ajuares funerarios de las tumbas de “tiro”. Con ello nos describe el carácter del propietario del piso pero también el interés por el coleccionismo de finales de los años 40.
El crimen:
Es interesante observar la búsqueda de un acto criminal perfecto y definido por sus creadores como puro y bello. Dos universitarios ricos llevan a cabo el asesinato de un amigo al que consideran psicológicamente inferior. A través de un crimen quieren legitimar que los hombres «superiores» tienen los derechos que quieran, incluso el de eliminar a los “vulgares.” Diálogos como “Para los seres superiores, los conceptos de lo justo y lo injusto, de lo bueno y lo malo, no son validos” aparecen en la película.
Por tanto en el film se tratan dos temas importantes alrededor del crimen: la ética y la estética del mismo. Existe una constante asociación entre la expresión artística y la conducta del criminal. “El poder de matar puede ser tan satisfactorio como el poder de crear. Yo siempre quise tener un talento artístico. El asesinato también puede ser un arte”, le dice uno al otro. “El bien y el mal son solo conceptos teóricos”.
La homosexualidad:
En la obra original los dos protagonistas eran homosexuales. El profesor, un hombre soltero, quizás seduce intencionadamente a sus discípulos desde el discurso filosófico de la existencia del hombre superior.
Con la figura del profesor se forma un triangulo perverso basado en la rivalidad en el plano intelectual y amoroso con sus compañeros de clase, invitados también a la cena. Hechizados por su discurso cometen el crimen como ofrenda al hombre que aman. Muestran de esta manera lo que son capaces de hacer como hombres superiores.
En la película no se hace explicita la homosexualidad en aquel momento censurada. Sin embargo es algo que discurre de manera sutil a lo largo del largometraje.
En los 10 primeros segundos de la película, sin ver la imagen, la escena de la estrangulación puede ser confundida con la de un orgasmo.
El guionista Arthur Laurents comentó sobre el director: “Resulta obvio para quien trabaja con él, que poseía un intenso sentido del pecado y que asistiera o no regularmente a la iglesia, su formación católica victoriana aun seguía afectándole profundamente. Podría ser indirecto al tratar los asuntos sexuales en sus películas, pero poseía un fuerte instinto hacia ellos. Pensaba que todo el mundo estaba haciendo algo físico y desagradable detrás de cada puerta cerrada, excepto él: el retrocedía, el no quería tomar parte en ello” .
El crimen, la belleza, la sexualidad y la seducción hacen de la película un cóctel perfecto para el cuestionamiento de las motivaciones del ser humano a través del suspense que el director consigue mantener vivo durante toda la trama.